jueves, 28 de octubre de 2010

"AMOR PLATÓNICO"

       "Es pérfido aquel amante vulgar que se enamora más del cuerpo, pues ni siquiera es estable, al no estar enamorado tampoco de una cosa estable, ya que tan pronto como se marchita la flor del cuerpo del que está enamorado, “desaparece volando”, tras violar muchas palabras y promesas."

πονηρὸς δ᾽ ἐστὶν ἐκεῖνος ὁ ἐραστὴς ὁ πάνδημος, ὁ τοῦ σώματος μᾶλλον ἢ τῆς ψυχῆς ἐρῶν· καὶ γὰρ οὐδὲ μόνιμός ἐστιν, ἅτε οὐ μονίμου ἐρῶν πράγματος. ἅμα γὰρ τῷ τοῦ σώματος ἄνθει λήγοντι, οὗπερ ἤρα, οἴχεται ἀποπτάμενος, πολλοὺς λόγους καὶ ὑποσχέσεις καταισχύνας·

Platón, Banquete 183e

AMOR, UN AMO LOCO Y SALVAJE

“¿Cómo eres, Sófocles, en relación con los placeres sexuales? ¿Eres capaz aún de acostarte con una mujer?” Y él respondió: “Cuida tu lenguaje, hombre; me he liberado de ello tan agradablemente como si me hubiera liberado de un amo loco y salvaje.”

“πῶς,” ἔφη, “ὦ Σοφόκλεις, ἔχεις πρὸς τἀφροδίσια; ἔτι οἷός τε εἶ γυναικὶ συγγίγνεσθαι”; καὶ ὅς, “εὐφήμει,” ἔφη, “ὦ ἄνθρωπε· ἁσμενέστατα μέντοι αὐτὸ ἀπέφυγον, ὥσπερ λυττῶντά τινα καὶ ἄγριον δεσπότην ἀποδράς.”

Platón, República 329c


lunes, 25 de octubre de 2010

AMOR Y ALMA

Fotografía que tomé en el Louvre el pasado mes de agosto: Cupido y Psique
de Antonio Canova (1757-1822). Con el programa GIMP he recortado las figuras y las he pegado sobre un fondo negro.

sábado, 16 de octubre de 2010

AMOR Y GUERRA, OTRA VEZ

"El matrimonio es como la vida real: un campo de batalla y no un lecho de rosas."

Robert Luis Stevenson



A propósito de esto, una película genial: La Guerra de los Rose (con unas cuantas frases de Michael Douglas y Danny de Vito que quitan el hipo).



lunes, 11 de octubre de 2010

SUMISIÓN

"El amante sitia a la Dama. Se lanza a amorosos asaltos a su virtud. La acosa, la persigue, intenta vencer las últimas defensas de su pudor, y tomarlas por sorpresa; finalmente, la Dama se rinde incondicionalmente. Pero entonces, por una curiosa inversión muy típica de la cortesía, es el amante quien será su prisionero. Se convertirá en vasallo de esa señora según la regla de las guerras feudales, exactamente como si fuese él quien hubiese experimentado la derrota."

Denis de Rougemont: El Amor y Occidente, Barcelona, Kairós, 1979, pág.249

sábado, 9 de octubre de 2010

AMOR Y GUERRA, UNA VEZ MÁS

"Igual que la pasión, el gusto por la guerra procede de una concepción de la vida ardiente que es una máscara del deseo de muerte."

Denis de Rougemont: El Amor y Occidente, Barcelona, Kairós, 1979, pág. 320

FELICIDAD Y MATRIMONIO

"La felicidad, repiten las prédicas de las revistas, depende de esto, exige aquello; y esto o aquello es siempre algo que hay que adquirir, con dinero las más de las veces. El resultado de esa propaganda es a la vez obsesionarnos con la idea de una felicidad frágil y hacernos inaptos para poseerla. Pues todo lo que nos proponen nos introduce en el mundo de la comparación, en el que ninguna felicidad podría ser establecida mientras el hombre no sea Dios. La felicidad es una Eurídice: se la pierde en el momento en que se pretende agarrarla. No puede vivir más que en la aceptación, y muere en la reivindicación. [...]

Fundamentar el matrimonio en semejante "felicidad" supone por parte de los modernos una capacidad de aburrimiento casi morbosa, o la intención secreta de hacer trampas. Es probable que esa intención o esa esperanza expliquen en parte la felicidad con que la gente se casa aun "sin creer en el matrimonio".  El sueño de la pasión posible actúa como una distracción permanente, anestesiando las rebeliones del aburrimiento. [...]


O el aburrimiento resignado o la pasión: ese es el dilema que introduce en nuestras vidas la idea moderna de felicidad."

Denis de Rougemont: El Amor y Occidente, Barcelona, Kairós, 1979, págs. 282-3

AMOR Y MATRIMONIO

"Estas son las fuerzas presentes: por una parte, una moral de la especie y de la sociedad en general, pero más o menos impregnada de religión; es lo que se llama la moral burguesa; por otra, una moral inspirada por el ambiente cultural, literario, artístico; es la moral pasional o novelesca. Todos los adolescentes de la burguesía occidental son criados en la idea del matrimonio, pero al mismo tiempo están bañados en una atmósfera romántica mantenida por sus lecturas, por los espectáculos y por mil alusiones cotidianas, en las cuales se subentiende poco más o menos que la pasión es la prueba suprema, que todo hombre debe un día conocerla y que la vida sólo puede ser vivida plenamente por los que "pasaron por ahí". Y la pasión y el matrimonio son por esencia incompatibles. Sus orígenes y sus finalidades se excluyen. De su coexistencia en nuestras vidas surgen interminablemente problemas insolubles y ese conflicto amenaza permanentemente a todas nuestras "seguridades" sociales."

Pág. 279


Denis de Rougemont: El Amor y Occidente, Barcelona, Kairós, 1979

AMOR Y GUERRA, DE NUEVO

"Nuestra noción del amor, que envuelve a la que tenemos de la mujer, se encuentra vinculada a una noción de sufrimiento fecundo que halaga o legitima oscuramente, en lo más secreto de la conciencia occidental, el gusto por la guerra. Pág. 247.

Ya desde loa antigüedad, los poetas han utilizado metáforas guerreras para describir los efectos del amor natural. El dios del amor es un arquero que dispara flechas mortales. La mujer se rinde al hombre que la conquista porque es el mejor guerrero. Lo que está en juego en la guerra de Troya es la posesión de una mujer. Una de las más antiguas novelas que poseamos, el Teágenes y Cariclea de Heliodoro (siglo III) habla ya de las "luchas de amor" y de la deliciosa derrota de aquel "que cae bajo los dardos inevitables de Eros".


Todo esto confirma el vínculo natural, es decir, psicológico, del instinto sexual y del instinto combativo."

Pág. 248.

Denis de Rougemont: El Amor y Occidente, Barcelona, Kairós, 1979

sábado, 2 de octubre de 2010

PASIÓN = SUFRIMIENTO

pasión < lat. passio < patior "sufrir"

πάθος: sufrimiento (πάσχω "sufrir"); pasión

Gracias, Javier, por pasarme este libro. Es una auténtica mina que te abre los ojos.

Denis de Rougemont: El Amor y Occidente, Barcelona, Kairós, 1979

La concordancia entre amor y muerte despierta en nosotros las más profundas resonancias. Pág. 15

Amor y muerte, amor mortal: si no es toda la poesía, es al menos todo lo que hay de popular.

Lo que exalta el lirismo occidental no es el placer de los sentidos ni la paz fecunda de la pareja. Es menos el amor colmado que la pasión de amor. Y pasión significa sufrimiento.

En "pasión" ya no vemos "lo que sufre", sino "lo que es apasionante". Y sin embargo, la pasión de amor significa, de hecho, una desgracia. Pág.16

Necesitamos de un mito para expresar el hecho oscuro e inconfesable de que la pasión está vinculada con la muerte y que supone la destrucción para quienes abandonan a ella todas sus fuerzas. Queremos salvar esa pasión y amamos esa desgracia, y, por otra parte, nuestras morales oficiales y nuestra razón las condenan. Pág. 20

viernes, 1 de octubre de 2010

CAMINO DE AMOR Y MUERTE

En realidad, Caléndula, la asociación entre amor y muerte no se me ocurrió a mí, sino que la leí en esta entrevista de El País: "Camino sigue la aventura de la niña Camino, que, a sus 11 años, se enfrenta a dos acontecimientos opuestos y nuevos para ella: enamorarse y morir." Yo creo que si la película conmueve tanto, es porque nos mete simultáneamente en esas dos experiencias tan intensas en la vida del ser humano, las dos más intensas, diría yo.


Éste es el extracto de mi comentario a la película, un poco pedante, pero paso de modificarlo ahora:

Entre esas lecturas me interesa destacar, más allá de la consabida reflexión sobre los diversos modos de arrostrar la desgracia, y más allá de la polémica sobre el Opus, una idea que corre pareja con todo eso desde el arranque de la historia, en el Retiro, hasta el mismo final, en el hospital de Pamplona y, acto seguido, en la casa, adonde Gloria regresa sin nada, salvo la grabación con los recuerdos familiares. Me refiero al anhelo, a ese permanente deseo insatisfecho que sucesivamente irá adoptando diversas formas: Cuco, el vestido rojo, el papel de Cenicienta en la obra del centro cultural, la ansiada visita de los compañeros de clase, la carta, el viaje a "Viena", el regreso del padre a Pamplona con el vestido y la carta.


Lejos de lo que cabría esperar de un director que se define a sí mismo como persona jovial y llena de optimismo, Fesser salva la tentación de ir retrasando hasta el final la apertura de esa cajita llena de bombones, a lo Amelie, esa cajita que hace las delicias de las personas que se niegan a aceptar la realidad. En vez de ello, sucede que aquí el anhelo se presenta una y otra vez cual inmisericorde flagelo que se recrea martirizando a los personajes, especialmente a Camino, y dejándonos a los espectadores una y otra vez con la miel en los labios. La única concesión que al respecto se hace a la protagonista y al espectador, y no sólo al final, se llama fantasía, y en este contexto se sitúan y justifican esas imágenes oníricas que tanto repelen a algunos.



Termino con esta cita de El amor en la Edad Media: la carne, el sexo y el sentimiento, de Jean Verdon:

"El arte de amar no radica tanto en los mandamientos enunciados por el dios de amor cuanto en el carácter inconcluso de la conquista; el amor debe permanecer insatisfecho."

AMOR Y MUERTE

Grabado de Max Kingler: El Amor, la Muerte y el Más Allá.