miércoles, 24 de noviembre de 2010

ESPERANZA INGENUA

Amor cruel, ¡ojalá pueda ver rotas las flechas, tus armas, y apagadas las antorchas, si es posible! Tú atormentas a un desdichado, tú me obligas a lanzar imprecaciones contra mí mismo y a blasfemar alocadamente. Ya habría acabado con mis desgracias suicidándome, pero Esperanza ingenua alienta mi vida y siempre dice que será mejor el mañana.

acer Amor, fractas utinam tua tela sagittas,
    si licet, extinctas aspiciamque faces!
tu miserum torques, tu me mihi dira precari
    cogis et insana mente nefanda loqui.
iam mala finissem leto, sed credula uitam
    Spes fouet et fore cras semper ait melius.

Tibulo, Elegías 2.6

El motivo de la antorcha apagada está relacionado con el de Eros dormido: en la primera de estas circunstancias es posible librarse de uno de los tormentos del Amor, en la segunda escapar del Amor mismo. Dos fotografías que tomé durante el viaje, en el Palazzo Massimo de Roma y en el Museo del Ágora, en Atenas: